Las afecciones de las uñas representan aproximadamente el 10% de las consultas dermatológicas en España, lo que evidencia la importancia de cuidarlas y no abusar de determinados productos nocivos para su salud.
La Sociedad Española de Dermatología y Venereología (SEDV) destaca la relevancia de mantener unas uñas sanas y bien cuidadas, no solo por motivos estéticos sino también por salud. “Las uñas pueden reflejar el estado general de salud, ya que ciertas alteraciones pueden indicar problemas internos, como deficiencias nutricionales o enfermedades sistémicas”, alertan.
Entre las patologías más comunes se encuentran las infecciones por hongos (onicomicosis), que afectan a cerca del 20% de la población adulta en España, y las uñas frágiles o quebradizas, que pueden estar relacionadas con deficiencias vitamínicas o uso excesivo de productos químicos.
Para mantener unas uñas saludables, la SEMV recomienda mantenerlas limpias y secas para prevenir infecciones y emplear cremas hidratantes específicas, además de cortarlas de forma regular para evitar que se encarnen. Los expertos recuerdan que el uso excesivo de esmaltes y quitaesmaltes con acetona puede debilitar las uñas y aconsejan consultar a un dermatólogo ante cambios sospechosos, como manchas, decoloraciones o deformidades.
La sociedad científica también advierte que el cuidado adecuado de las uñas es fundamental para prevenir infecciones y otras complicaciones dermatológicas. Además, en casos de infecciones persistentes o alteraciones visibles, es importante acudir a un especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.