El bádminton ha vuelto esta temporada la programación deportiva de Fuengirola tras muchos años de parón. Su monitora Esther Sanz ha logrado que a muchos chicos y chicas les pique el gusanillo. «Sí, «La verdad es que estamos muy contentos de ver un lleno con un deporte que hacía tanto tiempo que no se practicaba aquí en Fuengirola. Es un deporte divertido, fácil de jugar. Se trata simplemente es tener la oportunidad de ofrecer otro tipo de deportes que no sean los que se conocen mayoritariamente», ha afirmado Sanz.
Las clases son divertidas y entretenidas, el objetivo es que los deportistas se queden siempre con ganas de más. Así lo hace Esther. «La verdad es que es muy fácil porque se pican ellos solos. Es un deporte muy agradecido. Hacemos muchos juegos, muchos retos, que es la única forma de estimular a los adolescentes estos días», señala.
Las clases se imparten los martes y jueves desde las 16:00 de la tarde para distintos tramos de edad. Aún hay plazas para los adultos, a los que Sanz anima a sumarse a práctica de este deporte: «Tenemos gente de todos los niveles de iniciación, gente que ha competido incluso cuando eran niños. Es una buena mezcla, seguimos buscando nuevos socios».